miércoles, 27 de agosto de 2014

Sueños de Plata

Podría llorar de aquí al vendaval,
de un muón al fin galáctico,
y sólo por una mentira.

Y mi estómago reventar
por la lenta  oxidación
de una atmósfera de alcohol.
Por una mentira.

Y mentiré.
Soy fuerte.
Como un demonio
que ocupa un lugar de circo.
Devoro osos, lorax y tiburones
para saciar mi hambre.
Soy aquel que embrutece

Y no mentiré

Diré: estoy sangrando
de un pulmón.
Da igual: moriré.

Si pienso que fue apropósito
y cuando mentí yo no fui.
Y entonces lo que vi
fue a ti.

              Pues te mentiré.

No me duele morir
y estoy tranquilo
en la fría oscuridad.
Oculto de rayos.
Sin percibir lunas
que presumen reflejar
al sol. Incluso en invierno.
Reflejan un sol
Cualquier puto sol.