Hace exactamente 3 días cumplí 22 años y me puse a pensar en una lista de cosas que he decidido, de manera muy determinante, que no podría morir tranquilo sin haberlas hecho.
- Tener una florería en la zona más gris del periférico.
- Tener un restaurante al estilo del EBulli.
- Tener un bar de temático de ciencia.
- Presenciar la inauguración de unos juegos olímpicos.
- Trasladar la casa residencial del presidente a Iztapalapa, Neza o a algún pueblo en guerrero, puebla, hidalgo, etc.
- Casarme un paracaídas y tener mi luna de miel en un submarino.
- Tocar la canción más triste del mundo en piano.
- Construir juguetes.
- Ser un padre genial.
- Filmar al menos 5 películas.
- Aprender a bailar.
- Tener un campo de cultivo.
- Ser maestro.
- Ver el sol de medianoche.
- Plantar árboles en medio de la calle.
- Tener una vajilla de la dinastía Ming que pueda romper en alguna pelea.
- Hacer mi propio tablero de ajedrez.
- Hacer un vídeo Stop Motion con la cámara de un celular.
- Dibujar comics y monerías.
- Escalar montañas.
- Dominar la técnica del nado de mariposa.
- Vestir una gabardina.
- Correr un maratón.
- Terminar un triatlón.
- Escribir teatro.
- Montar teatro.
- Escribir cuentos.
- Escribir una novela de auto superación para venderla como sátira social y volverme millonario.
- Aprender a cantar.
- Cumplir 100 años de vida... vivo.
- Contarles a mis hijos/nietos como conocí a su mamá/abuela.
- Construir mi propia casa, con mis propias manos.
- Tomar café caliente sobre un iceberg.
- Impedir que los osos pandas se extingan y sean una especie de toda manera fuera de peligro de extinción.
- Comer carne de oso panda.
- Trabajar por un tiempo para un laboratorio químico/biológico.
- Cruzar de sur a norte Australia.
- Vivir de mis propias ideas.
- Rentarme para soñar.
- Darle un golpe a Joss Wheadon.